«Häxan» (1922)
DIRECTOR: Benjamin Christensen PRODUCTORA: Svenk Filmindustri GUIÓN: Benjamin Christensen MÚSICA: Ludwig von Beethoven (1922) Daniel Humair (1968) REPARTO: Benjamin Christensen, Clara Pontoppidan, Oscar Stribolt, William S. Burroughs (1968)
NACIONALIDAD: Suecia/Dinamarca
DURACIÓN: 122 mins.
GÉNERO: Documental/Terror
SINOPSIS: Entre el documental y el horror, Häxan es una coproducción Danesa/Sueca realizada a partir del «Malleus Maleficarum».
Divida en varios episodios (depende de la versión que visionemos); el primero de ellos nos muestra la cosmología medieval y las creencias y supersticiones que tenían sus gentes sobre la brujería y el diablo, todo ello a través de varios grabados e ilustraciones de la época.
La siguiente parte nos muestra dramatizadas varias escenas relacionadas con las brujas y el diablo, desde, como una bruja vende un filtro amoroso a una doncella para que ésta pueda conquistar a un piadoso clérigo, hasta las distintas apariciones y encarnaciones del diablo, incluyendo momentos oníricos en los cuales Lucifer cumple todos los deseos de una hechicera.
En un nuevo capítulo nos narran los métodos de la Inquisición en el Medievo, combinando ilustraciones de sus practicas y torturas con la recreación de un juicio en Alemania. Se nos muestra la casa de un enfermo, al que le terminarán diagnosticando mediante un extraño ritual con plomo que su enfermedad se debe a un hechizo. Anna, la mujer del desdichado paciente, acaba acusando a una vieja tejedora que se encontraba en su casa mendigando algo de limosna y comida. Podemos observar como la acusada, María la tejedora, es detenida en la cocina. En la siguiente escena, ya en prisión, su pelo es cortado y es cambiada de ropa para que no aloje «polvo de bruja». Una vez despojada de sus atuendos, dos hombres honorables intentan persuadirla para que confiese, amenazándola si no lo hace con torturarla psicológicamente. Al no hacerlo, empieza a sufrir un suplicio de manos de los jueces de la Inquisición. Ella se declara inocente pero el verdugo continua con su atroz labor. Al final, hastiada, accede a confesar. Mientras lo hace se nos muestran imágenes de brujas untándose ungüentos, volando en horcas y escobas, oficiando misas negras, manteniendo relaciones antinatura con demonios; bailando con el diablo. «Y las masas escupían -dice- sobre todo lo sagrado». La vieja tejedora acusa también a varias vecinas, entre ellas a Anna, la mujer que la delató y a varios miembros de su familia.
En un nuevo episodio, nos indican: «y así comienza el circulo vicioso, cada bruja delataba a otras diez». Acto seguido, podemos ver como la guardia entra en la casa de Anna y detiene a sus habitantes. «Durante la época de la brujería era peligroso ser vieja y fea pero tampoco era seguro ser joven y guapa» El tiempo pasa y vemos al joven inquisidor consternado, meditativo, con la mirada perdida. Se reúne con su superior indicándole que sus pensamientos son pecaminosos. Es fustigado. Él quiere más castigo, más dolor para purgar su impureza. El resto de inquisidores, le creen hechizado por la joven y bella Anna, obligándole a firmar una acusación contra ésta acusándola de brujería. Podemos observar, como los monjes extorsionan a los acusados, prometiéndoles la libertad a cambio de que les enseñen a crear truenos a partir del agua. En el instante de su confesión, el resto de monjes acuden con un ciudadano respetable para escucharla a escondidas y así poder testificar a posteriori contra ella. «Entonces te contaré como una vez un picapedrero me contó, que cuando las brujas invocan al trueno ponen las manos sobre el agua…» de repente, es interrumpida por un monje «¡bruja empecinada, antes de que se ponga el sol mañana, serás quemada viva en la hoguera! Y una pira tras otra arderán en la ciudad y una pira tras otra iluminaran todo el país. En unos pocos siglos, más de ocho millones de personas (en su mayoría mujeres) fueron quemadas por brujería, nos indican.
El siguiente capítulo nos narra a través de pequeñas escenas lo absurdo y descabellado de algunas confesiones. Posteriormente, nos muestran varios instrumentos de tortura reales y vemos como son utilizados de manera escalofriante. «Una de mis actrices insistió en probar el retuerce pulgares cuando rodamos estas imágenes. No revelaré las terribles confesiones que saqué por la fuerza a la joven en menos de un minuto» En una nueva escena podemos ver como el diablo «posee» a varias religiosas en un convento.
En el último capítulo nos situamos en la actualidad (1922) e intenta explicarnos el porqué de las cazas de brujas. El director, intenta equiparar actuales enfermedades mentales con las antiguas posesiones demoníacas.
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DATOS DE INTERÉS: En su momento fue la película sueca más cara de la historia. Tanto allí como en Dinamarca fue un éxito pero en U.S.A y otros países ni siquiera fue estrenada por sus escenas de desnudos y torturas, muy adelantadas a su época.
El propio Christensen interpreta al diablo a lo largo del filme.
By Ernesto G Almódovar
ANÉCDOTAS:
• En 1968 se estreno una nueva versión narrada por William S. Burroughs y con música de Daniel Humair.
- Descarga de la película con subtítulos en español desde archive.org
TRAILER: